La semana pasada, JOSKIN, el famoso fabricante belga de remolques agrícolas, celebraba sus 50 años de existencia. En esta ocasión, el Grupo reunió al conjunto de su red internacional de concesionarios en su sede social en Soumagne. En total, no menos de 470 personas acudieron, entre las cuales 95 periodistas agrícolas y colaboradores de más de 160 concesiones procedentes de más de 27 países diferentes. Durante los dos días (7-8 de noviembre) de seminario, la marca proponía a sus invitados participar en una visita de fábrica, unos momentos más académicos (discursos de la dirección), una rueda de prensa, una velada de gala, así como varios talleres presentando la nueva plataforma técnica desarrollada por JOSKIN, la nueva aplicación comercial o también el marketing asociado de JOSKIN con sus concesionarios. Hubo también 3 otros talleres respecto a los diferentes nuevos productos de la gama: la Silo-Space 2, las innovaciones alrededor de los esparcidores de estiércol o los nuevos útiles de esparcimiento desarrollados hace poco.
Además de este programa atractivo y manifiestamente apreciado por todos, la empresa, fiel a su reputación, tenía algo previsto bastante sorprendente: un desafío. Fue por lo menos original, por no decir algo «increíble». ¡Se trataba de levantar manualmente una cuba de purín de tipo Euroliner con tres ejes de más de 12 toneladas! Y no sin razón. Hubo un significado simbólico que se escondía tras esta idea inesperada. Al celebrar su primer medio siglo de existencia, JOSKIN considera que la clave del éxito de su marca se encuentra a la vez en la fuerza de su experiencia, de su red de distribución y de un personal particularmente fiel a la empresa a lo largo de todo este tiempo. Se trataba entonces de demostrarlo simbólicamente con un desafío que muchos consideraban a priori imposible.
La fuerza de la experiencia
Para prepararlo, 120 trabajadores de la empresa realizaron un primero ensayo «a escala normal» con una cuba Modulo 2 de 4800 kg. Este desafío ya resultó satisfactorio. Pero queríamos hacer más. El Día D se eligió una Euroliner de 12 toneladas más o menos. Aunque fuera un gran desafío, 330 concesionarios particularmente motivados quisieron realizarlo. Después de haber escuchado todas las prescripciones de seguridad necesarias, empezaron a jalar la cuerda todos juntos, y como dice el lema belga muy apreciado por el Grupo «La unión hace la fuerza». El éxito fue inmediato: la Euroliner despegó rápidamente a un metro del suelo. Bajo el cielo azul, los periodistas pudieron captar este momento y sobre todo el orgullo de los participantes y organizadores. Poco después, los participantes se apresuraron a posar para los periodistas con el mensaje simbolizando su logro: «La fuerza de la experiencia» antes de que unos tractores circularan en torno a ellos representando la cifra 50.
El evento se acabó con un aperitivo antes de que los diferentes protagonistas regresaran a sus países respectivos. Los miembros de la empresa JOSKIN que se quedaron siguieron con la preparación de los días siguientes: un evento similar reuniendo a cerca de 900 proveedores el viernes y la tradicional fiesta anual de empresa (500 personas) el sábado.
Si la semana ha sido obviamente festiva, habrá sobre todo sido un escaparate de primera elección para la empresa. ¡Según todos los «que lleguen ya los 60 años» que oímos JOSKIN habrá una vez más logrado demostrar su amplia experiencia!