Todo el mundo lo sabe, la fertilización de una pradera o de un cultivo es algo delicado que no es casual. Si el purín no se deposita bien, puede emitir grandes cantidades de amoníaco. Además de causar problemas medioambientales, el gas provoca olores que molestan generalmente a los vecinos. Tiene también una incidencia financiera para el agricultor. Los costes adicionales de compra de fertilizantes minerales nitrogenados para compensar las pérdidas económicas distan mucho de ser insignificantes. ¡Una pérdida que puede alcanzar hasta varios centenares de euros por hectárea!

Dado que la contaminación amoniacal (NH3) está causada por la evaporación del nitrógeno cuando entra en contacto con el aire, los útiles de esparcimiento ofrecen una solución de calidad ante estos problemas. Como depositan el purín lo más cerca posible del suelo, esto permite reducir notablemente las pérdidas amoniacales causadas por volatilización durante el esparcimiento. Además de los aspectos legislativos o normativos, este tipo de útiles ofrece también varias otras ventajas para el agricultor como una mayor precisión y eficacia de las operaciones de fertilización, una reducción significativa de los costes adicionales de compra de fertilizantes minerales y muchos más.

Hasta la fecha varios factores disuadían aún a muchos agricultores de equiparse con este tipo de útiles: el precio y la

complejidad de las máquinas ofrecidas. El mercado existente estaba sobre todo orientado hacia las empresas y/o cooperativas. Sin embargo, aún con la sensibilización general en los últimos años, las explotaciones más pequeñas no habrían podido pedirlo porque no se disponía de ofertas adecuadas. Pocos fabricantes de cisternas de purín habían seguido proponiendo verdaderas soluciones adaptadas.

Por eso JOSKIN decidió actuar. Y es en este contexto que se desarrolló el «Modulo Advantage».