James Curran (Irlanda)
Ya poseía otras cubas pintadas, pero la mala calidad de la pintura me motivó a optar por una cuba galvanizada. Me rendí a la fábrica JOSKIN en 1989 con mi concesionario de la época y fui seducido por el brazo de carga y la calidad del acero. La diferencia de precio no era grande, tomé así mi decisión.
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