Las fábricas JOSKIN cuentan con algunas de las líneas de pintura más modernas de Europa. Durante el proceso, primero se limpia y se desengrasa la materia mediante granallado (proyección de hasta 2 500 kg de bolas de acero por minuto). A continuación, se aplica una capa de imprimación Ester Epoxy y luego una pintura de acabado bicomponente. El proceso se completa con el secado en un horno a 60°C. De este modo, todas las piezas y máquinas JOSKIN se benefician de la mejor protección posible para una larga vida útil. De serie, JOSKIN aplica sus tradicionales colores amarillo y verde. Sin embargo, como opción, estos colores pueden ser sustituidos por los de su elección. La protección superficial de color industrial, como la que utiliza JOSKIN, es la mejor manera de proteger los aceros especiales que no son aptos para el tratamiento térmico como la galvanización.