Las máquinas agrícolas se utilizan todo el año y, la mayoría de las veces, están en contacto con sustancias agresivas (purín, estiércol, abono químico etc.) que provocan corrosión. Por lo general, la galvanización en caliente a 450°C es la primera opción para la protección duradera del acero contra la oxidación. En comparación con la pintura, la galvanización requiere poco o ningún mantenimiento. Proporciona una excelente protección contra las inclemencias climáticas y no se daña por la deformación mecánica del acero. Durante el proceso de protección, la chapa está recubierta con tres capas compuestas por una mezcla de acero y de zinc, así como por una capa exterior de zinc puro. A diferencia de la pintura, que sólo está en la superficie, estas capas están perfectamente ancladas en el acero. La capa exterior es menos dura y, por tanto, absorbe muy bien los impactos. ¡Si su exposición a la corrosión es moderada, la galvanización proporciona una protección eficaz durante al menos 60 años! Todas las piezas, independientemente de su tamaño, pueden galvanizarse en nuestra propia fábrica y utilizarse después en el montaje de todas las máquinas de la gama JOSKIN.