Si su tractor no tiene suficientes distribuidores para controlar todas las funciones hidráulicas de su vehículo, es necesario añadir una solución electrohidráulica a su máquina. En este caso, los bloques hidráulicos controlados eléctricamente se instalan en el lateral del bastidor y combinan todas o parte de las funciones hidráulicas de su máquina. Esta base de control está protegida por una caja metálica contra el agua, el barro, etc. de las condiciones de trabajo. Este concepto consiste en un bloque de entrada de aluminio con una capacidad de 60 l/min o 120 l/min, sobre el que se injertan los diferentes bloques, cada uno de los cuales representa una función. La central hidráulica está equipada para trabajar en un circuito cerrado llamado «Load Sensing», pero un bypass ergonómico también permite el funcionamiento en circuito abierto, es decir, con tractores sin Load Sensing.

JOSKIN ofrece varios tipos de contadores horarios: contador de rotaciones del cardán, contador de vibraciones, etc. Esto le permite controlar fácilmente el uso de su maquinaria (por ejemplo, cuando se alquila, en CUMA etc.).

La Ferti-Control 500 es una caja de control de las funciones del esparcidor, que permite controlar el arranque y la parada de la cinta, así como su velocidad de avance y sentido de rotación. Todas las demás funciones hidráulicas de la máquina también se pueden controlar a través de esta caja (opcional).

Para un esparcimiento de precisión, JOSKIN propone una gestión electrónica de esparcimiento (DPA) disponible sobre ISOBUS y Ferti-Control 4000.
Al utilizar la máquina, el usuario indica el volumen cargado (carga completa, media carga etc.), el caudal deseado por hectárea (en m³ o t/ha), la anchura de trabajo efectiva y la densidad del producto. Si el sistema va acompañado de un dispositivo de pesaje de materiales, el operador debe validar primero la carga embarcada indicada por el dispositivo. Con estos datos y el volumen cargado seleccionado (carga completa, media carga etc.), se calculará la densidad.
A continuación, el operador elige la posición de su puerta en función del material a esparcir. Una vez introducida esta información en el terminal, la cinta transportadora se controla automáticamente en función del caudal necesario y de la velocidad de avance del esparcidor.
La regulación funciona en circuito cerrado y la velocidad de la cinta se supervisa continuamente. Este sistema garantiza el mantenimiento de la velocidad necesaria de la cinta, incluso si la caja está casi vacía o si, por el contrario, está bien llena y el esparcidor se desplaza por una pendiente.