La galvanización en caliente del bastidor (de serie en algunos vehículos y útiles) proporciona la máxima protección contra la corrosión. Durante el proceso de galvanización, el zinc líquido penetra en la superficie del acero y lo protege «desde dentro» contra las agresiones externas y sus habituales consecuencias, como la oxidación. El componente galvanizado es una de las partes mejor protegidas de la maquinaria agrícola.